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drcaballerodeleon

¿Cuándo acudir con un Médico Intervencionista del Dolor ?

Buenas noches a todos, como saben en este espacio hablamos sobre hacer visible lo invisible… el dolor, es la primera razón por la cual un paciente llega a la consulta de primer contacto, éste puede persistir aún después del tratamiento de la enfermedad que lo originó o puede ser de etiología desconocida. Por ello es importante señalar cuándo es el momento adecuado para que un paciente que presenta dolor acuda a la consulta con el Médico Intervencionista del Dolor.



Primero conceptualicemos “dolor”, se presenta ante un estímulo nocivo o daño tisular y libera una serie de neurotransmisores, responsables de producir dolor. El dolor, luego entonces, es un mecanismo de defensa, cuyo función es detectar y localizar los procesos que causan dolor; pero también es algo muy subjetivo, puede estar o no relacionado a una lesión o enfermedad.

Uno de los más frecuente es el dolor osteoarticular (principalmente la lumbalgia), seguido de las cefaleas, dolor torácico y abdominal. Puede llegar a ser crónico, afectando la calidad de vida y funcionalidad de quien lo presenta; además del impacto económico que implica su tratamiento y consecuencias como por ejemplo, disminución del rendimiento laboral (del Arco, 2015).


La Medicina Intervencionista del Dolor brinda tratamientos no farmacológicos, farmacológicos e intervencionistas, para así, de manera individualizada dar tratamiento al paciente con dolor, recordemos que éste es muy subjetivo y se ve afectado por factores externos como el estado de ánimo o las actividades que realiza cotidianamente el paciente, por ello cada caso clínico es diferente.


De acuerdo a datos, se estima que el 10% de los pacientes con dolor crónico tiene un impacto positivo en el alivio del dolor al recibir algún tratamiento intervencionista, como bloqueos antiinflamatorios y procedimientos neurolíticos, bloqueos antiinflamatorios intraarticulares, epidurales, de nervio periférico, de ganglio de Gasser, neurólisis con radiofrecuencia, entre otros. Estos tratamientos son una excelente opción cuando se ha intentado terapia farmacológica y no farmacológica, pero los resultados no son los esperados o cuando quieren bajar dosis de medicamentos y minimizar efectos secundarios.

Se emplean muy frecuentemente en conducto espinal estrecho, neuralgia del trigémino, dolor por cáncer, dolor facetario cervical o lumbar y en osteoartrosis de diversas articulaciones. Cabe señalar que todos los procedimientos intervencionistas se realizan de manera ambulatoria. Además, se pueden combinar las terapias, por ejemplo un paciente con lumbalgia puede hacer fisioterapia, tomar medicamentos y recibir un bloqueo facetario.


La recomendación es visitar al especialista en Medicina del Dolor, ante cualquier síntoma de éste, para detectar a tiempo y brindar oportunamente el tratamiento más adecuado, para una pronta recuperación, mejor respuesta al tratamiento y que el paciente tenga calidad de vida y funcionalidad, no más dolor.

Para concluir, no olvidemos que el dolor, requiere un tratamiento multidisciplinar y aquí tiene un papel fundamental la Algología, rama de la medicina que se especializa en el estudio y tratamiento del dolor (agudo, crónico, postoperatorio y oncológico).

Hagamos visible lo invisible.. Calidad de Vida y Funcionalidad, No Más Dolor.


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